jueves, 26 de julio de 2012

REPENSANDO MONOPARENTAL por Cecilia Balmayor

Hijo/a, padre, madre, abuelo/a, novio/a, tío/a, sobrino/a, todos nacemos y vivimos atravesados por un rol, interpelados por un modo de ser, pero no todos decidimos construirlo de igual modo. Transcurrimos, lo modificamos y somos de múltiples formas a la vez, no siendo ninguna de ellas igual a las otras. Eso nos define, nos delimita el contorno, el contacto con el otro, el modo de ser-siendo con los demás, iguales, distintos, en roles. Pero qué sucede cuando estos roles que jugamos son advertidos por otros como distintos, diferentes, ajenos ¿debe esto producirnos temor, y por ello dejar de ser creativos en cada intento, plegar, reprimir, acallar esa forma de construirnos sujetos con otros? MONOPARENTAL nos invita a mirar en esos (des)ordenes, en esas formas de ir-siendo todo lo que advertimos como lo natural, lo normal; nos convoca a (re)-diseñar, (re)-pensar eso que hacemos y el modo de llevarlo a cabo, para luego volver con una mirada más anclada en los vínculos, los lazos afectivos, las miradas, las historias compartidas. Nuevos modos de asumirnos familia con otras coordenadas, como en un mapa donde la brújula no siempre nos guía al norte, sino a donde nosotros queramos. 

Pensar en lo distinto, en lo diferente, en lo desigual, implica asumir nuevas estrategias discursivas, donde novia sea novio, madre sea padre, y así hasta el punto infinito que nos permita la imaginación trazar en estas nuevas combinaciones de identidades, nuevas formas de ser-siendo. MONOPARENTAL navega con estas disyuntivas, donde nadie sabe quien es hijo de quien, pero todos son familia; familia ensamblada, prestada, armada, o como queramos llamarla, pero familia al fin. Navega pero no naufraga, porque coloca en el centro del debate cuestiones latentes, y desde ahí proyecta nuevos horizontes a los que deberemos arribar prontamente. Entonces inmediatamente nos preguntamos ¿qué de femenino y/o masculino tenemos? ¿cómo se define la maternidad? Y a caso la ¿paternidad? ¿Desde que orden, género, familia y especie construimos nuestros afectos parentales? En estos territorios habita MONOPARENTAL, donde las nuevas listas para la escuela detalle sin contorno, la potencia de la pura diferencia.


Lo que está en posición de quiebre aquí, es entonces la noción de identidad, la cual sirve para indicar el punto de unión que existe entre las prácticas y discursos que nos disponen como sujetos sociales de discursos particulares; los procesos que fundan subjetividades nos erigen como sujetos que pueden ser “hablados”. Sobre ello nos proponemos hacerlo. “Las identidades son entonces puntos de sujeción temporarios a las posiciones de sujeto que las prácticas discursivas construyen para nosotros” (Hall)
“Sabrina: Hagamos una lista que sea ‘animales hombres que no tienen alma’… pero mamá hablaba de ¿hombres hombres, hombres mujeres u hombres en general?
Matías: ¡Y que se yo!
Sabrina: ¡Inauguremos tres por las dudas!
Matías: ¡Dale!
Sabrina: ¿Vos me querés?
Matías:  Si, estúpida.”

CECILIA BALMAYOR abrazando a un actor... un tal ALEJANDRO VILLALBA 

No hay comentarios:

Publicar un comentario